La Clínica Equilibrio nació de la voluntad del cliente de crear un espacio que integrase la venta de productos asociados al bienestar con la prestación de servicios especializados, alineados con una visión holística del “wellness”.
El ambiente propuesto debía transmitir serenidad, fluidez y sofisticación, respondiendo a las expectativas de un público de clase media-alta, atento a la calidad de los espacios y a la armonía de los detalles.
Para dar respuesta a este reto, desarrollamos un concepto de diseño orgánico, marcado por líneas curvas y por una paleta cromática basada en tonos tierra cálidos y acogedores. Estos elementos fueron concebidos para proporcionar una experiencia sensorial envolvente, equilibrando confort y elegancia.
Las lamas verticales introducen un grafismo sutil, aportando ritmo al espacio y reforzando la percepción de refinamiento. El nicho expositivo, por su parte, se asume como punto focal, poniendo en valor las marcas seleccionadas por la clínica y otorgándoles protagonismo y distinción.
En las consultas, la aplicación de papel pintado con motivos suaves ofrece una sensación de evasión y tranquilidad, casi como un viaje interior.
A lo largo de todo el proyecto, nuestra principal preocupación fue garantizar la coherencia entre todas las zonas funcionales, creando una narrativa visual fluida, donde cada detalle contribuye a la identidad única de la Clínica Equilibrio.