El color es un elemento clave en el diseño de espacios comerciales. Sin embargo, hay que saber utilizarlo, sobre todo cuando se trata del color negro. ¡Descubre cómo en este artículo!
3 mitos sobre el color negro en el diseño de interiores
Mito #1: El negro reduce el espacio
La primera y principal herramienta para ampliar visualmente el espacio es el color. Cuanto más claro sea, más amplio será el espacio. Debido a esta regla, muchas personas automáticamente piensan que cuanto más oscuro sea el color, más pequeño se verá el espacio. Pero no es así. En realidad, el negro ayuda a crear profundidad. Cuando se combina con diferentes texturas, accesorios y la cantidad correcta de luz natural, este tono aumenta visualmente el espacio.
Mito #2: La oscuridad tiene un efecto negativo en la psique
En grandes cantidades, el negro tiende a causar irritabilidad y apatía. Sin embargo, cuando se usa estratégicamente y de forma mesurada, el negro tiende a transmitir refinamiento, elegancia y perspicacia comercial. De hecho, el negro intensifica el efecto de otros colores. Esto significa que su percepción varía en función de los colores con los que se combina.
Mito #3: Los ambientes oscuros tienden a destacar el polvo y la suciedad
Aunque es cierto que los colores oscuros pueden resaltar el polvo y la suciedad más que los colores claros, son los acabados y los materiales los que más influyen en este aspecto. Por ejemplo, un acabado satinado es mucho más fácil de limpiar que un acabado mate. Así, para superficies verticales y horizontales, opta por acabados lavables y fáciles de cuidar.
Antes de introducir el negro en su diseño de interiores, primero debe estudiar las características del espacio. Aunque se trata de un espacio bastante amplio y totalmente inundado de luz natural, en gran cantidad, el negro puede tener un efecto negativo en la percepción del visitante. Sin embargo, cuando se usa correctamente y en buenas cantidades, el negro da lugar a interiores envolventes y sofisticados.
En cuanto a la decoración, siempre hay que diversificar: lámparas, jarrones, molduras o incluso señalización interior.
Mediante la introducción de pequeñas notas de negro, es posible llamar la atención del consumidor sobre ciertas áreas de exposición.
Estas notas deben diluirse con tonos más claros para crear un ambiente armonioso y un ambiente más agradable.
Por supuesto, el uso del negro en el diseño de espacios comerciales no debe limitarse a detalles.
Las paredes pintadas de negro, por ejemplo, son especialmente adecuadas para ambientes interiores de estilo escandinavo, minimalista o industrial.
Los elegantes paneles de madera oscuros, el papel pintado con diferentes patrones o las baldosas cerámicas son opciones interesantes para vestir las paredes de negro.
En los interiores modernos, el mobiliario negro es especialmente apreciado.
Colocado contra superficies y materiales claros, el mobiliario negro da lugar a interiores atrevidos e íntimos.
Sin embargo, no es una opción viable para cualquier espacio. En espacios pequeños y mal iluminados, debe evitarse la instalación de muebles negros.
El uso del negro en puertas y ventanas es una solución elegante y muy adecuada para espacios comerciales.
Los acabados en este tono, principalmente en mate, se convierten en un punto culminante de la decoración, aumentando visualmente la altura del techo (especialmente cuando se utiliza en puertas).
Por último, en el diseño de espacios comerciales, el pavimento negro permite resaltar los límites de la habitación, creando así una base neutra para toda la decoración.
El vinilo o la cerámica son opciones excelentes porque son extremadamente resistentes y fáciles de limpiar. Además, es posible encontrar una gran variedad de patrones y sutilezas de negro para este tipo de recubrimiento.
Consejo: usar negro con blanco
Esta será probablemente la combinación más clásica y atemporal de todos los tiempos. Perfecta para interiores minimalistas y elegantes, la combinación de blanco y negro es una excelente opción para espacios comerciales sofisticados. Juntos, estos colores tienen el potencial de delimitar el espacio y generar una sensación de intimidad. De hecho, el negro se vuelve particularmente atractivo en un fondo claro. Los objetos decorativos en negro – colocados contra una pared blanca – por ejemplo, atrae todas las miradas.
