Más que un punto de venta, la propietaria de la Farmacia Carlier deseaba crear un punto de encuentro. Un espacio donde los pacientes se sientan como en casa y quieran volver. Así, el proyecto de renovación ha sido confiado al talentoso equipo de Medd. ¡Descubre todo en este artículo!
Un conjunto de espacios complementarios
El objetivo de esta intervención era ampliar la zona de exposición de la Farmacia Carlier desplazando la escalera de acceso al piso superior al fondo del punto de venta. Los arquitectos de Medd pudieron así crear un punto de interés visual y optimizar cada metro cuadrado de este espacio.
Esta nueva disposición permite introducir luz natural para crear profundidad y forzar al visitante a recorrer toda la superficie de la farmacia. Una configuración que ofrece un recorrido de compra más fluido e intuitivo.
Aunque solo hay un acceso a la farmacia, la nueva configuración crea un conjunto de espacios complementarios que acogen a los clientes y los incitan a volver.
Una estética moderna y actual
El uso de materiales naturales en este espacio ofrece una experiencia agradable para los pacientes. Los detalles en hierro fundido, es decir, la escalera de caracol y los presentes en el techo, contrastan con el mobiliario blanco y el verde de la vegetación. Una mezcla de colores que ayuda a romper la monotonía del espacio, dándole un aspecto moderno y actual.
Aquí, los tonos naturales son cortados por un gradiente de colores pronunciado, dando a la zona «Naturaleza & Bio» el papel de protagonista. Una secuencia de colores creada con mosaicos de cerámica, para atraer la atención de los pacientes y aumentar el número de ventas.
De esta manera, desde la entrada, la mirada es atraída por la vegetación suspendida. Elemento añadido con el objetivo de reducir el nivel de estrés del equipo y aumentar el tiempo de retención de los clientes en este espacio.
